lunes, 9 de febrero de 2009

Y sin embargo es tremendo tipo

Galileo Galilei pronunció su gran frase cuando se encontraba dentro de una mazmorra de la Inquisición romana. El mover (ahora X), entretanto, la dijo alto muy alto aquella vez en que nos empeñamos en pasar a Duenys para el balcón. Estaba en calzoncillos (Duenys, no el Mover), tenía una chancleta a cada lado de la trusa y el carnet sobre sus órganos reproductivos. Vinieron de todas la áreas a verlo. Hércules exigió que se le mostrara en espectáculo público. El Mover se encargó de empujar la litera hasta el balcó.
El Mover se hizo alumno del profe desde los primeros momentos. Entró al aula de concurso por captación directa. Al poco tiempo sus resultados fueron tan impresionantes que se le otorgó la condición, suma cum lauden, de alumno ayudante. Ocupó la cátedra de profesor de estupideces, con el deber de ocuparse directamente de controlar las boberías del Yuso.
Defendió su tesis de graduación el día que Rubén lo mandó a buscar un peine debajo de la cama y fue hasta el primer piso. De él todos esperábamos resultados brillantes. Sobrepasó nuestras expectativas.
Una vez Lesluma lo mandó a buscar dos cubetas de agua!!! a la milagrosa. El mover se movió rápido. Después de tres horas y una cola asfixiante trajo el encargo. El conejo, magnánimo, le ofreció un pedazo de panetela. El mover rechazó la oferta y dijo: "Yo sólo quiero que no me des nada".
Le llamamos el torpedo, le taponeamos la nariz. Se encargó de jugar con el Yuso, de entretener al Malo, de cuidar que el Croma se portara bien. Por último hasta cargó con el Moña. Dejó que Ricardo se subiera encima de él para ejercer su poder divino. Par de veces Yuniesa y Lesluma lo amarraron a la cama mientras dormía para comprobar la fortaleza de las toallas. A muchos nos dio pan tostado un sábado por la tarde cuando soplaba un hambre que tumbaba los dientes. Nunca se le vio negar nada a nadie a pesar de que sabíamos que se iba a quedar desnudo si daba lo que tenía.
Implantó par de récords para novatos en la Che: las pilitas que le hacían los todólogos y de rankiadera estática (mayor número de tallas sin moverse del sitio). También tuvo el récord absoluto de un cero para la categoría senior: el viaje a vueltas en un camion de arena.
El M-7 le otorgó la condición, honoris causa, de miembro ilustre. Al igual que Le pingue. Si hubiera habido más tiempo quizás lo hubiéramos adoptado como pasó con Hércules. Un par de veces Lesluma le quizo partir la cara a los todólogos porque no apreciaban al mover todo lo que él se merecía.
De todas maneras fue un gusto compartir tanto tiempo contigo Mover. Tú lo sabes. Me he reído mucho con tu entrada, me quitó gran parte de la tristeza que tenía cuando escribí la mía. Ojalá más gente del M-7 se preocupara por entrar. Es como si estuviéramos allí de nuevo. Para todos: hoy voy a la vocacional. Quiero ver si Lepingue va conmigo para que tire unas fotos. A lo mejor hasta podemos colgar una imagen de la Cueva.
En próximas entradas hablaré sobre los todólogos. Hace unos días vi a Eric la caja. Sigue igualito, sólo ha cambiado de color. Primero negro (cuando repetía las tallas ajenas sin pagar derecho de autor), luego rosada (cuando se vinculó con Saucedo) y ahora naranja (para estar en onda con el equipo Villa Clara).
Nos vemos, estudien que pronto tendremos reunión de grupo. Avisen a los ausentes. AQUÍ HAY UN SITIO DONDE SE HABLA DEL M-7.

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