Las cosas que no veremos de nuevo

Hoy me he reído muchísimo con la carta de Rubén. Vamos a tener que crear un postgrado online para los extraños que suban al M-7. Por lo menos dar clases de vocabulario, idioma-idiota, encadenaje de palabras, tallología (teórica y práctica), etc.
Yo, por desgracia, no escribo nada que dé risa. A lo mejor es que soy medio pesimista. No obstante, tengo que hablarles de la visita que hice con Lepingue el otro día a la che. Nos percatamos de que un montón de cosas han desaparecido. Como ese otro correo famoso esta entrada trata de las cosas que no vamos a ver de nuevo:
1-La oficina de Puerkel, que ustedes saben que se partió como un lápiz, la ocupa Efrén que cada vez está más calvo y jorobado. Ahora se puede entrar sin miedo a que te griten "negro e mierda", "anormal", "singao", etc. Yo prefería las cosquillitas en el estómago que te daban antes al imaginar el insulto que tenía Puerkel como plato fuerte.
2-Ya los muchachos no saben quién es la Salá, alias Pipo, alias La Pluma. A propósito ví al Poema, le quería dar unos cocotazos a unos chiquitos que andaban con la camisa por fuera. Me contó que Salá le gritó Charlitín en unos carnavales y que lo quizo besar delante de su familia de Ranchuelo. Dice el Poema que él quería que la tierra se abriera y se lo tragara.
3-Ya no hay piscina para bañarse los días en que el agua no llegue.
4-En la guarida de Eldi está el dragoncito de marxismo que me dijo que nosotros habíamos sido uno de sus mejores grupos. Me acordé de las chinitas que le tiramos una vez en clase.
5-El tanque de los guajacones está tapado. Tal parece que ya no entran muchachos como Saucedo a la che. Le pingue dijo que tapar el tanque era como decir una mala palabra delante de la oficina del Taquilla. Los dos nos acordamos del Conejo Lesluma.
6-Como no hay piscina el diablo anda suelto por los pasillos del docente. Me confesó que le habían robado el tridente en una escaramuza con los enanos de la UBPC. Tampoco ha y negocio de cloro. Qué se hubiera hecho el guajiro en estos tiempos?
7-El comedor no tiene ventanas y se llevaron los monstruos para el preputagógico. Las tías tienen que ir todas las tardes allá a buscar la baba que van a servir en la comida.
8-Floro está cada vez más chiquito y gago. El terrenito de él lo destinaron al consumo vacuno. Las vacas pasean por el docente como si estuvieran en su casa. La academia juega detrás del comedor donde estaba nuestro estadio de pelota. Se acuerdan el día que cortamos una palmita para hacer un bate?
9-Las aulas 7 y 8 del segundo piso están limpias y tienen propaganda política y bustos y banderas. Nadie juega fútbol en los balcones y menos con una chapa de pomo.
10-De la cueva no queda nada, ni caricaturas, ni letreros. Le pingue y yo posamos donde se ubicaban nuestras respectivas camas. El baño estaba muy limpio para nuestro gusto. Ya no tiene azulejos.
Al irnos vimos mucha suciedad por dondequiera. No de la suciedad que viene con el estilo personal, sino la que da el descuido. Había un periódico Vanguardia cagado por afuera. Le Pingue se empeñó en fotografiarlo. Se lo puse en un buen ángulo. Después tuve que lavarme las manos, pero bueno todo por la constancia gráfica. Al marcharnos extrañamos un grito que en aquellos tiempos se hizo costumbre: "Bocadito, me voy".