jueves, 19 de marzo de 2009

La falta de palabras

Miguel de Unamuno decía que el lenguaje no es un expresión del pensamiento, sino el pensamiento mismo. Los celtas daban tanta importancia a la palabra que la nombraron runas, que quiere decir magia, encantamiento. Igual quedaron embrujados los griegos. Ellos llamaban a los bárbaros "aquellos que no hablan la glosa heleniké".
Observo en mis amigos del blog una peligrosa tendencia a disminuir la cantidad de palabras. No escriben, tampoco responden el correo. Es natural, me digo, ellos trabajan. Pero al mismo tiempo reconozco que todo el mundo en este país lo hace, o por lo menos lo simula.
Dedicar media hora al día para comunicarse con los amigos puediera aliviarle el estrés a muchos de ustedes. Confesar el cansancio, compartir la alegría. Eso y bastante más puede lograrse en un espacio como este.
Aquellos que no escriben ojalá recapaciten. La semana que viene espero encontrar un aluvión de entradas: cómicas, nostálgicas, justificativas, disculpas públicas, memorándums de trabajo, pedidos de ayuda. No bajen la guardia. Hoy el tiempo, que nunca alcanza, les puede quitar la palabra. Mañana se dejarán arrebatar el pensamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Embúllate y deja un comentario