miércoles, 17 de junio de 2009

El chicouuuuuu regresa

No me sorprende la entrada del mover. Ya lo sabía. También vi al chicouuuu en la terminal. Un poco más gordo, lento. Pero igual de chicouuuuuu, un término que sugiere todo lo contrario a lo cool.
El guajiro se me abrazó en la terminal y por poco llora. Saben, por poco youora. Me dijo que había leído dos o tres trabajos míos en el periódico pero que no había entendido ninguno. "Usted no cambia profe, sigue hablando enredao y escribiendo peor". Sin comentarios.
Tiene un correo secreto. Me lo dio pero no se le pueden mandar cosas "extrañas" porque se lo revisan. Ustedes se imagina si el administrador ve lo de la salá o los comentarios de la piscina, o el cuento de cuando el chicouuu tenía el monopolio del cloro en manicaragua porque se lo fachaba al diablo.
Oigan socios, de verdad que cuando lo vi sentado en la terminal me caminaron una pila de años para atrás. Lo vi en chancletas con el short gris oscuro y la camiseta amarilla (de huequitos) y el galón naranja un jueves por la noche. Y a Hércules diciéndole: "Llévate el galón blanco, pero tráeme lo mío".
Son una pila de repeat. O del día que se partió la mano y le dimos dinero para las hamburguesas, o el día de Arre y el cubo escondido. O el día que quiso pelar al conejo porque quería cagar en su taquilla. O la primera clase de geografía cuando le dijo al cagao de Isvel: "En las lomas los árboles son buenos para que no haigan derrumbaciones".
Todos estos cuentos nos hicimos aquel día. Me dijo que el guachirico chiquito (se acuerdan que era igual a él) estaba en un politécnico y que su familia estaba bien. Me contó que había visto al Croma en Manicaragua y que ahora lo íbamos a ver más seguido porque quería empezar una maestría en la Universidad.
Arre no tienes que preocuparte, el libro del M-7 va por mí, de verdad. Sólo que para eso debo tener tiempo y una máquina. Habría que ver al forma en que me puedo hacer de todas las entradas de este blog.
Se acuerdan la vez de los peinados del chicouuuu: el peinado del pollo, el despeinado, el elvis presley, la moña del pollo, la polla y la amiguita de la polla. También el día que lepingue le trajo la crema rosada aquella y parecía una fresa. Se le quedó lo de "fresita", mi mamá, que está superrankiada, se lo dice así todavía.
Bueno hay un millón de cuentos. Y muchos más que nos quedan por escribir. La semana que viene voy a traer la aventura de Remate. Parece que nadie siguió con la cadena. Voy a echarle un poco:

No chico, eso es manera. Manera no es de lo que el Poema creía que eran las literas. NO, eso es madera. Madera es lo que Mayté tenía de sobra. Eso es cadera. Cadera es lo que estamos haciendo ahora. Eso es cadena. Cadena es lo que llevan las mujeres. Come....ga, sí llevan cadena pero lo que tú dices es cartera. Y se cierra el loop.

1 comentario:

  1. No recuerdo bien eso de la crema, era como un spray, de esos que son como serpentina?

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